Por Renato Perez
El partido entre el FC Barcelona y el Bayern de Múnich estuvo marcado por la polémica en el segundo gol de Robert Lewandowski. Los jugadores bávaros reclamaron una falta previa de Fermín López sobre Kim Min-jae, que pudo haber invalidado la jugada. Sin embargo, el árbitro esloveno Slavko Vincic consideró que no hubo infracción y el VAR respaldó su decisión.
En la acción del gol, Fermín López, en un intento por ganar la posición a Kim Min-jae, parece empujar levemente al defensa surcoreano en el área. Los jugadores del Bayern reclamaron inmediatamente la falta, argumentando que el contacto había sido suficiente para desestabilizar a Kim y que, por lo tanto, la acción debería haber sido sancionada.
El árbitro Slavko Vincic, tras revisar la jugada, decidió que no había habido falta. Según el colegiado esloveno, el contacto entre ambos jugadores fue mínimo y no fue suficiente para interrumpir la acción de manera significativa.
El VAR, por su parte, coincidió con la decisión del árbitro. Tras revisar las imágenes desde diferentes ángulos, los árbitros del VAR confirmaron que no había motivos suficientes para anular el gol.
Pavel Fernández, reconocido árbitro y comentarista deportivo, analizó la jugada en el programa 'Marcador Europeo' de Radio MARCA. Según Fernández, "el empujón del jugador del Barcelona es muy ligero y el tanto está bien concedido". El experto señaló que, aunque existe un contacto físico entre ambos jugadores, este no es suficiente para considerar que se ha producido una falta.
A pesar de la decisión del árbitro y del VAR, la polémica sobre la jugada continúa. Los aficionados del Bayern siguen considerando que se produjo una falta y que el gol debería haber sido anulado. Sin embargo, las imágenes televisivas y las opiniones de los expertos parecen respaldar la decisión del colegiado.
Este tipo de jugadas siempre generan debate y polémica. El límite entre lo que se considera falta y lo que se considera juego limpio es a menudo difuso. En este caso, la decisión del árbitro y del VAR ha sido respaldada por la mayoría de los expertos, pero es comprensible que los aficionados del Bayern no estén de acuerdo.
Lo cierto es que este tipo de situaciones ponen de manifiesto la complejidad del arbitraje en el fútbol y la importancia de la tecnología en la toma de decisiones. El VAR ha llegado para quedarse y seguirá siendo objeto de debate en los próximos años. En definitiva, la polémica en torno al segundo gol de Lewandowski es un ejemplo más de cómo una jugada aislada puede generar una gran controversia en el mundo del fútbol.
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