El compañero de Ronaldo que confesó que llegaba ebrio a las prácticas del Madrid

Es uno de los grandes fenómenos que ha tenido el fútbol moderno, su enorme categoría, las gambetas y sus goles llegaron a cautivar a fanáticos de todo el mundo. A pesar de ser ídolo en Brasil y algunos gigantes de Europa, Ronaldo siempre estuvo envuelto en medio de polémicas debido a su peso y al gusto por la noche, dos aspectos que terminaron complicando su carrera y así lo dejó entrever este adiestrador que tuvo en el año 2006 en la Casablanca.

Sin lugar a dudas, el brasilero Ronaldo es uno de los cracks incuestionables de la etapa moderna. Llegó a ser campeón del mundo con su selección en 2002 y ese mismo año se coronó en la Copa Intercontinental con el Real Madrid, pero con el correr de los años su conflicto se agravó a tal punto que su entrenador en el conjunto Merengue, Fabio Capello, decidió echarlo del equipo. Así lo contó el italiano en la inauguración del curso académico 2023/24 del Instituto Universitario de Mediadores Lingüísticos (Limec).

Fabio Capello, que sólo coincidió medio año con el atacante, confesó todo lo ocurrido en aquel momento: “En febrero de 2007 decidí despedir a Ronaldo, era alguien a quien le gustaba la fiesta e involucraba al grupo”. Luego, el director técnico recordó una anécdota que involucra a un talentoso delantero de los Países Bajos, quien terminó acusando al ex Inter de llegar ebrio a las prácticas de la semana: "Un día llegó Ruud van Nistelrooy y me dijo: "Señor, aquí en los vestuarios huele a alcohol". Era cierto". Además, Capello reconoció el enorme talento del nacido en Río de Janeiro, aunque también afirmó que este le traía varios dolores de cabeza: “El talento más grande que entrené es Ronaldo, el 'Gordo', para que nos entendamos. Y a la vez fue el que más problemas me creó en el vestuario. Hacía fiestas, cualquier cosa” dijo en el año 2020. 

Capello no recomendó a Ronaldo

Fabio Capello no se guardó nada en esta charla y terminó revelando una curiosa anécdota con Silvio Berlusconi, que en 2007 fue en busca de Ronaldo para el Milan: "Berlusconi me llamó un día para pedirme consejo sobre una hipotética compra. Le desaconsejé, diciéndole que era un fiestero, que sólo pensaba en las mujeres. Me dijo, "vale, gracias Fabio". Al día siguiente: Ronaldo en Milán" cerró.