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El sueldazo que tendría Mateu Lahoz si es presidente de la RFEF, en vez de Rubiales

Luis Rubiales se fue de la presidencia de la RFEF y han puesto como candidato a Mateu Lahoz

Por Damian Rodriguez

Luis Rubiales se fue de la presidencia de la RFEF y han puesto como candidato a Mateu Lahoz

La Real Federación Española de Fútbol está actualmente sin presidente, luego de la dimisión de Luis Rubiales por el polémico beso que le dio a Hermoso, luego de ganar la final del mundial femenino. El directivo no aguantó la presión mediática y mejor decidió dar un paso al costado, por lo que ahora ya se proponen nuevos nombres para el cargo.

 

De acuerdo a información de DAZN, Mateu Lahoz es uno de los opcionados que le han puesto sobre la mesa para que sea el siguiente presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Incluso se filtró que a Florentino Pérez, máximo dirigente del Real Madrid, estaría de acuerdo con que tome el puesto que dejó Luis Rubiales.

Información que salió en horas recientes desde El Confidencial mencionan que Florentino Pérez quiere que Mateu Lahoz sea presidente de la Real Federación Española de Fútbol. De momento no se ha dado una versión oficial sobre esta decisión y tampoco Mateu Lahoz se ha pronunciado, para ver si quiere o no tomar el cargo.

Ahora, en tema de salario tendría un monto bastante alto como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, sin embargo habrá que ver si Mateu Lahoz quiere llegar a la directiva. De acuerdo a información de El Confidencial, el sueldo que Luis Rubiales ganaba era de 29.619,46 euros mensualmente, ya libres de impuesto. Sería algo parecido para el ex árbitro.

 

Así se despidió Luis Rubiales de la RFEF

Por medio de una carta, Luis Rubiales se despidió de la Real Federación Española de Fútbol y por medio de un comunicado escribió: “El pasado día 20 de agosto cometí algunos errores evidentes, de los que me arrepiento sinceramente, de corazón. Es verdad que por tales errores he pedido perdón porque era justo; y ahora lo vuelvo a hacer con humildad. Lo hago convencido y con el propósito de mejorar. He aprendido que por grande que sea la alegría y profunda que sea la emoción, incluso cuando se gana un Mundial, a los dirigentes deportivos se nos debe exigir un comportamiento ejemplar, y el mío no lo fue”.

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