La increíble historia de Joan Laporta, Lionel Messi y Robinho en Barcelona

La llegada de Joan Laporta a la presidencia de Barcelona ha brindado una bocanada de aire fresco, como hacía mucho tiempo no se sentía. Hay plena confianza de los simpatizantes en él para que pueda sacar al equipo de la debacle en la que se encuentra hace algunos años, tanto desde el lado deportivo, como del económico.

Uno de los puntos a resolver es la increíble deuda que acarrea el Barca, la cual ronda los 1000 millones de euros, de los cuales 700 millones son a corto plazo. Una suma bastante complicada de conseguir, por lo que deberá utilizar todo su ingenio para obtenerla.

Además de los famosos bonos Laporta, el nuevo presidente de la institución Culé cree que si tiene un buen plantel, que pueda luchar seriamente a nivel europeo, los millones llegarán solos. Ya que al competir y ganar torneos internacionales, los auspiciantes pagarán mas dinero para aparecer en la camiseta del club, además de los premios de cada competición.

Para ello, tiene en mente incorporar dos futbolistas de jerarquía comprobada y sumarlos a los juveniles actuales. Sin embargo, la tarea mas importante que deberá cumplir Laporta es la de convencer a Lionel Messi de que continúe en el club que lo vio nacer futbolísticamente.

Una labor que no será nada sencilla, pero que confía en poder conseguir, debido a que gran parte de la carrera del argentino se debe a la gran confianza que tuvo Laporta en él hace mucho tiempo, cuando aun no era nadie.

Corría el año 2005 cuando el Real Madrid anunció el fichaje de Robinho a cambio de 30 millones de euros. Llegaba como una de las máximas promesas del fútbol sudamericano tras brillar con la camiseta del Santos y se avizoraba como un tesoro brasileño que regalaría talento con el balón dentro del campo de juego.

Sin embargo, convirtió tan solo 35 goles en 137 partidos, muchas faltas de disciplina y demasiados altibajos hicieron que su paso por el Merengue sea decepcionante para todos los simpatizantes de la institución y, obviamente, para el propio delantero de la Selección de Brasil.

Tan malo fue su paso por España, que luego de ello partió rumbo al Manchester City. Un conjunto inglés que comenzaba a convertirse en uno de los equipos mas poderosos de toda Europa a nivel económico y buscaba en Robinho una estrella para comenzar su proyecto, algo que finalmente no ocurrió y también se fue por la puerta de atrás de Inglaterra.

Lo que casi nadie sabe es que el delantero brasileño estuvo cerca de transformarse en jugador del Barcelona y no lo hizo porque un juvenil formado en La Masía comenzaba a hacer estragos en el plantel del primer equipo, Lionel Messi.

En aquel entonces Joan Laporta era el presidente que comandaba a la entidad blaugrana, al igual que ahora, y durante una charla que publicó el diario El Mundo, reveló: "Robinho quiso venir al Barça. Pero ya tenemos a Messi y tenemos muchas esperanzas depositadas en él. Nunca hemos estado interesados por el brasileño".

Además ya hablaba con orgullo del argentino: “Sólo tiene 18 años recién cumplidos y conduce el balón como nadie. Tiene el estilo de Maradona y Cruyff y puede convertirse en una referencia mundial, por eso a mí me gusta más Messi".

Una decisión mas que acertada la de Laporta en aquel entonces, ya que el argentino se convertiría en el jugador mas desequilibrante del plantel que dirigió Josep Guardiola en el año 2009, plantilla que ganaría el famoso sextete. Además de ser catalogado como el mejor futbolista de todos los tiempos, junto a Diego Maradona.

Mas de diez años más después, Laporta regresa a la presidencia del Barcelona y tendrá el difícil trabajo de pelear nuevamente por aquel joven que no quiso tapar y se transformó en la máxima estrella mundial, ya que no fue muy bien cuidado por Josep María Bartomeu. Pero el español tiene mucha confianza en si mismo y cree que Messi elegirá quedarse en la institución para devolverle toda la gloria perdida.