Por Tomás Valle
Neymar Jr es uno de los jugadores más conocidos a nivel mundial, y quizá uno de los más talentosos de la historia del fútbol brasileño, dejando toda una historia marcada alrededor de lo que ha sido su espectacular carrera deportiva, siempre nos ha quedado en el aire la sensación de que el nacido en Mogi das Cruzes, ha tenido un tramo en el que sin duda pudo llegar más lejos en todo sentido con sus clubes y misma Selección de Brasil.
Ahora, pasando la navidad y el año nuevo en su nuevo país, Arabia Saudí, le ha sabido recibir de una manera increíble, en la cual el astro ha buscado retribuirlo con goles y trabajo a su equipo, quien actualmente lidera la clasificación en la Superliga Saudí, le toma cerca de 10 puntos de ventaja al Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, quien se ubica en la segunda casilla. Con todo y ello, Ney es uno de los jugadores en activo mejor pagados de todo el planeta, aunque por una curiosa razón.
El futbolista, quien percibe un salario cercano a los 100 millones de euros netos por temporada, también acumula bonos de competencia, campañas y negociaciones por patrocinios establecidos en dicho acuerdo, tratándose de un hecho sin precedentes, ya que el futbolista recibe la no despreciable suma de 500.000 euros por promocionar en una publicación en sus redes sociales, o decir en un acto público el nombre de Arabia Saudí, una absoluta locura.
Pero todo lo que hoy gana y recibe es fruto en cierto punto del trabajo realizado en el Santos FC, su club de joven, el FC Barcelona y el mismo PSG, donde intentó hasta el cansancio poder conquistar la ansiada UEFA Champions League, aunque sin éxito alguno, siendo subcampeón en la edición disputada en aquella pandemia ante el Bayern Múnich, en la burbuja de Lisboa por aquel entonces.
Tal como recogen medios como AS y Globo en Brasil, la intención del futbolista siempre fue sacar de sus padres de la pobreza, por ello invirtió su primer salario en otorgarles una vivienda con la cual pudieran tener una mejor calidad de vida. En aquel entonces el futbolista percibía varios contratos publicitarios y todo ello ayudó a lograr la misión, hasta incluso recibir un salario de 7 millones de Euros en el Santos FC, donde el club solo le pagaba un millón, y los seis restantes corresponden a efectos de imagen, y campañas con marcas que había firmado a sus 17 años su primer contrato profesional, pero con un ascenso meteórico, ya que desde los 15 años de edad pasó de recibir 10.000 reales al mes a los 125.000.
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