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Pasó un infierno con su familia, la historia poco conocida de Federico Valverde

Conoce la sorpresiva historia que vivió el uruguayo que hoy figura en el Real Madrid

Por David Arengas

Federico Valverde Foto: Marca

El mediocampista uruguayo del Real Madrid, Federico Valverde, sorprendió al mundo del fútbol con una confesión íntima en The Players’ Tribune. En un relato titulado "El Milagro", el capitán de la selección uruguaya reveló los desafíos más profundos que ha enfrentado en su vida personal y profesional.

Valverde, quien a sus 25 años es una de las figuras más importantes del fútbol mundial, admitió haber perdido su inocencia debido a la fama repentina. "Era un maleducado. Me acuerdo de ver a los niños que esperaban por un autógrafo mío detrás del tejido y yo dudar: ‘Ufff… ¿Me paro o voy directo pa’casa? Hoy estoy recansado’. Y los niños pidiéndote: ‘Fede, Ey, Fede, Por favor’. Y quizás eran dos minutos, pero yo capaz seguía de largo. Me mata recordarlo, porque esa no fue la manera en la que me educaron mis padres", confesó el uruguayo.

Sin embargo, el momento más difícil de su vida llegó con la llegada de su segundo hijo. Valverde y su esposa, Mina Bonino, enfrentaron un embarazo complicado que puso en riesgo la vida del bebé. "Para ese tercer día perfecto, con mi familia tuvimos que pasar por un infierno", reveló el futbolista. La tensión y la angustia vividas durante esos meses lo llevaron a tomar una decisión que marcaría un antes y un después en su vida.

En un partido contra el Villarreal, tras un insulto de Alex Baena relacionado con la salud de su hijo, Valverde perdió los estribos y agredió al jugador español. "En una cancha de fútbol, podés decirme lo que quieras, y no me va a molestar. Soy uruguayo, por Dios. Pero hay ciertas líneas que no hay que cruzar. No como futbolista, sino como ser humano. Hablá sobre mi familia, y esto ya no es más fútbol", explicó el uruguayo.

A pesar de las críticas recibidas por su reacción, Valverde asegura que no se arrepiente de haber defendido a su familia. "Me dolió ver que los medios me describieran como un tipo violento, se dijeron muchas mentiras que luego se probaron que no eran verdad. Pero puedo decir que no me arrepiento de nada, porque me hizo crecer todavía más como persona, e hizo que nuestra familia estuviera más unida que nunca", afirmó.

La historia de Valverde es un recordatorio de que incluso los deportistas más exitosos son seres humanos con sus propias luchas y vulnerabilidades. Su confesión invita a la reflexión sobre el impacto de la fama, la importancia de la familia y los límites que no deben cruzarse, incluso en el apasionado mundo del fútbol.

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