La Liga

Más que una victoria, el Real Madrid se encontró con la recuperación, el surgimiento y el resurgimiento de jugadores

Dani Carvajal participó en tres de los cinco goles de su equipo en el pase a la final de la Supercopa de España.

Por Tomás Valle

Dani Carvajal participó en tres de los cinco goles de su equipo en el pase a la final de la Supercopa de España.

Dani Carvajal anotó un gol, asistió a otro y proporcionó un balón provocativo para el tercero, zanjando un frenético derbi madrileño en la semifinal de la Supercopa de España. Ambos equipos estuvieron perdiendo en varios puntos, pero madridistas tuvieron suficiente ímpetu ofensivo en la prórroga para sellar una victoria por 5-3.

El Atleti abrió el marcador, con una cara conocida como proveedor. Antoine Griezmann sacó un córner peligroso al área, que Mario Hermoso cabeceó al fondo de la red. Antonio Rudiger empató 10 minutos después en circunstancias notablemente similares, aprovechando un córner de Luka Modric para empatar el partido 1-1.

El Real Madrid se adelantó poco después, con un hábil movimiento de Ferland Mendy que llevó un centro de Carvajal. El Atleti una vez más tuvo una respuesta, Griezmann se embarcó en una carrera sinuosa antes de meter el balón sobre Kepa Arrizabalaga. La segunda mitad fue un asunto más complicado, los rojiblancos defendieron profundamente e invitaron a la presión del Madrid. Y funcionó. Metieron un gol ciertamente feo, Morata obligó a Kepa a cometer un error calamitoso, quien lanzó un centro elevado hacia su propio jugador y hacia la red.

Pero los hombres de Carlo Ancelotti volvieron a tener respuesta. Carvajal lo proporcionó al aprovechar un rebote tras un paso frenético en el área del Atlético. Y ninguno de los equipos pudo encontrar un cuarto decisivo en el tiempo reglamentario.

El cierre perfecto de Carvajal

Carvajal mando el centro ganador, su balón engaño y evadió a los defensas para que Joselu antes de saltar desde la esquina ante un Stefan y abrir paso a la victoria. Un gol tardío de Brahim Díaz remató a portería abierta después de que Jan Oblak fuera enviado a un córner, completó la locura y envió al Madrid a la final de la Supercopa.

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