Por Tomás Valle
En este último mercado de pases, el Fútbol Club Barcelona realizó una serie de ventas que lo posicionaron de mejor manera frente al problema salarial que hace tiempo los preocupa. Una de estas salidas, y quizás la más polémica fue la de Riqui Puig, un mediocampista salido de La Masía que parecía ser el nuevo Andrés Iniesta pero que terminó fracasando de manera increíble.
Por este motivo, y al no tener los minutos esperados, tanto el futbolista como la institución llegaron a la conclusión de que lo mejor sería venderlo y así intentar que su carrera no se vea afectada. Así fue que el 4 de agosto se oficializó su llegada a la MLS para jugar en los LA Galaxy, equipo con el cual si bien arrancó de gran manera, de a poco comenzó a desaparecer para llevarlos finalmente al fracaso menos pensado.
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Y es que esta semana, comandando a su equipo en las semifinales del playoff del Oeste, terminó cayendo por 3 a 2 frente a el LAFC (Los Angeles Football Club, su máximo rival) quedando así eliminado de la competición. Pese a tener un gran equipo, el mediocampista español no pudo liderar la remotanda y lejos de eso, dio una mala actuación que provocó la eliminación de la plantilla.
Si hay una cosa bastante clara entre estos dos entrenadores, es que para nada tienen la misma forma de pensar y actuar con sus futbolistas. Son dos personas muy distintas que siempre actuaron de maneras opuestas, aunque con Riqui Puig coincidieron en algo, y es que para ambos el futbolista no era tenido en cuenta, utilizándolo siempre como un revulsivo de último momento que prácticamente no tenía importancia en la plantilla.
21/12/2024
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