Brillaba en Francia, Barça lo descartó por lesiones y hoy lo padece el Madrid

El mundo del fútbol da demasiadas vueltas y tiene etapas muy cambiantes en la vida de los jugadores. Tal es el caso de un actual integrante de la plantilla de Real Madrid que pudo haber jugado en FC Barcelona pero que por un motivo particular vinculado a las lesiones no llegó a vestir los colores del conjunto blaugrana. Ahora, el tiempo le da la razón y empieza a colmar la paciencia en el conjunto merengue donde milita actualmente.

En una entrevista brindada al programa El Bar de Sique, el padre de Bojan Krkic, quién fuera director deportivo de FC Barcelona, confesó que el club estuvo a punto de fichar a Ferland Mendy. El defensor quien grita hoy en Real Madrid era una de las figuras en las categorías inferiores en el Lyon de Francia y despertó el interés de varios equipos importantes europeos. Sin embargo, el ex directivo confesó que lo estuvieron siguiendo durante dos años pero la cantidad de lesiones que tenía de manera continuada terminaron sentenciando la idea de poder contratarlo.

El padre de Bojan Krkic de hecho llenó de elogios a Ferland Mendy hablando de las virtudes que tenía en aquel momento pero también confesó que a la hora de tomar una determinación sobre ficharlo o no se inclinaron por no hacerlo debido a su inconveniente que ya mostraba siendo muy joven. Hoy, en Real Madrid padece lo mismo y ha perdido terreno por su bajo rendimiento y también para algunas molestias físicas que lo han complicado en las últimas temporadas.

Arda Güller y el karma de las lesiones

Arda Güller no para de sufrir complicaciones vinculadas a lesiones y será nuevamente baja en Real Madrid. Luego de la operación en su rodilla que lo marginó desde el comienzo de la temporada el mediocentro ofensivo truco estaba en condiciones de reaparecer el partido de mañana ante Las Palmas pero una nueva dolencia lo ha dejado descartado. El nuevo inconveniente físico es en la zona del muslo izquierdo y si bien no hay parte oficial médico se espera que pueda llegar a estar afuera cerca de un mes.