Por Damian Rodriguez
Atlético de Madrid no ha logrado el mejor de sus partidos ante el Mallorca, que fue un constante dolor de cabeza, sobre todo en defensa porque ni Antoine Griezmann, ni Álvaro Morata sacaron la cara como se esperaba. Por el contrario se mostraron muy imprecisos y las oportunidades que tuvieron las mandaron afuera.
Quien siempre estuvo al frente fue Koke, mediocentro de mil batallas en el Atlético de Madrid, que en todo momento empujó al equipo hacia adelante y además pedía que presionen a los jugadores del Mallorca, para que no puedan salir tocando con facilidad. Koke fue quien apareció cuando nadie más lo hacía en el terreno de juego.
Antoine Griezmann seguramente tuvo uno de sus peores partidos de la temporada en el Atlético de Madrid, arriesgando muy poco al momento de rematar y con pases sin concretarse, aunque con el tanto al Mallorca en algo se reivindicó, porque puso la calma en el Wanda Metropolitano cuando todos se empezaban a impacientar.
El delantero español llegó de la Selección Española al Atlético de Madrid con una actitud distinta al resto, ya que Álvaro Morata no pudo anotar un solo gol ante Mallorca, pero opciones no le faltaron. El jugador disparó de fuera del área, en la zona chica, de cabeza, etc., pero sus balones siempre se fueron desviados y el jugador se fue frustrado.
22/12/2024
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