Por Tomás Valle
Después de romperla en el Arsenal de Inglaterra, uno de los que más prometía era Alexander Song, que pasó al Barcelona a mediados de 2012 por 20 millones de euros. A pesar de que su llegada a España generó mucha expectativa y que pudo compartir plantel con Messi y Neymar, el volante no pudo consolidarse.
El camerunés tenía en su posición tenía por delante a monstruos como Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Javier Mascherano, Cesc Fabregas y Thiago Alcántara. Sin embargo, no se arrepiente de la decisión que tomó. La última vez que tuvo un club fue el A. S. Arta/Solar 7 del país Yibuti, en el que solo estuvo cinco partidos.
"Cuando el Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces. Sentí que mi esposa y mis hijos deberían tener una vida cómoda una vez que termine mi carrera. Conocí al director deportivo y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó porque sabía que me haría millonario", explicó en una charla en Instagram sobre el dinero que le ofrecieron en el Barça.
“Iba a entrenar y veía a Thierry Henry aparecer con un auto que era una verdadera joya. Me dije a mí que quería el mismo coche a cualquier precio. Fui al concesionario y me compré el mismo. Pero juro que me arrepentí y tuve que devolverlo a los dos meses porque todo mi dinero se estaba yendo en el combustible”, se lamentó el futbolista que aún no recibió su retiro.
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