El caso Negreira continúa vigente, así fue la polémica que salvó al Barcelona

La polémica por los árbitros sigue más latente que nunca, y mucho más tras lo sucedido durante este fin de semana en España. Este sábado, el Real Madrid había anunciado que se reuniría el domingo para tomar alguna medida sobre el ‘caso Negreira’. En la tarde de hoy, la Junta Directiva del club blanco concluyó que “ha tomado conocimiento de las graves acusaciones de la Fiscalía”.

Dichas acusaciones tuvieron lugar en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona. La Fiscalía denunció al propio Barcelona como persona jurídica, por un delito continuado de corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, otro de administración desleal y otro de falsedad en documento mercantil. Es decir, lo acusaron de amañar partidos y que favorecían al Blaugrana.

En la noche de Bilbao, el Barcelona visitó al Athletic Club en el histórico San Mamés. En la previa, los fanáticos lanzaron unos billetes falsos, los cuales estaban impresos de color azulgrana y acompañados de la palabra ‘mafia’. Sin embargo, el tiro les salió por la culata a todos los fanáticos vascos.

Si había dudas de que el Barcelona era favorecido con las decisiones arbitrales y que también el juez Gil Manzano lo perjudicaba, hoy todo se disipó con una jugada que despertó la polémica en el estadio del equipo rojiblanco. La decisión del árbitro hizo que las protestas a lo largo de los 90 minutos se elevaran mucho más luego del encuentro.

La jugada polémica que protestó el Rojiblanco

Sobre el final del partido, el Athletic Club de Bilbao marcó el gol del empate en los pies de Iñaki Williams tras una gran definición con la cara externa de su botín. Sin embargo, el gol no fue convalidado. En la jugada previa al gol, Iker Muniain recibió la pelota, pero la terminó parando con su brazo. Gil Manzano fue al VAR a revisar la jugada y no dudó en anular el gol, lo que significó la victoria del Barcelona por 1-0.