El 'caso Rubiales' se profundiza, las duras amenazas que recibió Jenni Hermoso

El enigma en torno al 'Caso Rubiales' se torna más complejo con cada revelación. Recientemente, el diario 'El Mundo' ha desvelado una serie de mensajes de WhatsApp que arrojan luz sobre este asunto que ha acaparado la atención pública. Este caso, originado por un infortunado beso entre el ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y la internacional española Jenni Hermoso, ahora revela conversaciones clave que implican a Albert Luque, director de la selección masculina y mano derecha de Rubiales.

Albert Luque, quien intentó mediar un encuentro entre Hermoso y Rubiales en Ibiza, intercambió mensajes con una amiga cercana de la jugadora después de que esta se negara. En estos mensajes, Luque expresó su frustración y críticas hacia la actitud de Hermoso.

"Me parece tan injusto, tan injusto, lo que se le está haciendo a Luis (Rubiales). Me parece de tanta bajeza humana la actitud de Jenni.Tan poca empatía y humanidad", escribió Luque a la amiga de Hermoso. 

Luque solicitó un "simple gesto" de parte de Hermoso para aliviar a Rubiales de una situación que considera profundamente injusta. Afirmó que la futbolista sabe que no hay mala fe en este caso y que este gesto podría retirar el peso de una situación difícil de la vida de Rubiales. "Sólo le deseo que la vida le devuelva lo que está haciendo pagar a una persona injustamente", escrbió Luque a modo de amenaza.

Luque de testigo a investigado

Albert Luque, director de la selección masculina y pieza clave en este enigma, ha visto su situación legal modificada. Inicialmente citado como testigo por el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, ahora es considerado investigado en este intrigante caso. El próximo 10 de octubre, Luque deberá comparecer junto a Rubén Rivera, responsable de Márketing de la RFEF. Ambos se desplazaron con un objetivo específico: estar presentes en la celebración de las jugadoras. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado tras las declaraciones del hermano de Hermoso y una amiga cercana. Estas declaraciones acusaron a Luque y Rivera de coacciones, cambiando drásticamente su condición en el caso.