Por Fabián Rojas
El Real Madrid suele hacer grandes inversiones por aquellos jugadores que ve como futuros cracks. Así fue con Gareth Bale. El Merengue pagó en 2013 cerca de 100 millones al Tottenham por el galés, que inmediatamente se ganó el cariño de los hinchas. En especial en la final de la Champions League 2013-14, cuando marcó el 2-1 en el suplementario para que el equipo acabara venciendo 4-1 al Atlético.
Sin embargo, con el paso de los años, las lesiones, los malos rendimientos y las actitudes negativas del Expreso de Cardiff deterioraron su imagen. Incluso comenzó a ser odiado por los aficionados y a ser un problema para la dirigencia.
El jugador que mas humilló a la camiseta de Real Madrid en toda la historia
La fortuna que prepara Real Madrid para fichar la gran promesa sudamericana
Se marchó de España a mediados de este año, luego de una temporada en la que apenas jugó siete encuentros. Arribó a Los Angeles FC, de la MLS. Comenzó con el pie derecho su nueva aventura, con dos goles en doce partidos que permiitieron que la franquicia liderara la Conferencia Oeste.
No obstante, su rendimiento comenzó a bajar, y ahora suele ser un calienta banquillos. Incluso Alejandro Bedoya, futbolista de Philadelphia Union (rival de los angelinos en las finales del torneo), aseguró “apenas y juega”. La última vez que el extremo pisó el césped fue el 2 de octubre. Apenas 21 minutos ante Portland Timbers.
Este presente de Bale no es el que se esperaba de un ex jugador del Real Madrid. Y para colmo sabe que estará presente con la Selección de Gales en el Mundial. A pesar de su poco protagonismo en su club, el DT Rob Page considera que por su experiencia puede colaborar a que los suyos peleen en el grupo B, que comparte con Estados Unidos, Inglaterra e Irán.
21/12/2024
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