Por Tomás Valle
La situación económica del Barcelona, en relación al Fair Play financiero de LaLiga, no es para nada sencilla. Javier Tebas obliga al club a reducir su masa salarial en al menos 200 millones de euros para poder fichar en verano. Sin la opción de activar nuevas salvadas a través de la venta de activos o nuevos créditos a largo plazo, la directiva tiene dos maneras de cumplirlo.
Las dos opciones son vender futbolistas o rebajarles el salario. El diario Sport indica que el área deportiva culé ha comenzado a relojear la posibilidad de bajar sueldos. Ante las cero ofertas que recibió hasta el momento por sus jugadores, el Barcelona no puede esperar de los rivales y tiene que actuar por sí mismo.
Los primeros de los refuerzos llegados el año pasado en ser consultados sobre esta posibilidad fueron Andreas Christensen y Franck Kessié. Ambos habría descartado la opción, pues consideran inviable reducir sus salarios sin apenas haber cumplido su primer año de contrato. Por eso, creen que todavía no es momento de hacerlo.
Ambos acordaron sus fichajes antes de finalizar la temporada 2021/22, aprovechando la opción de marcharse como agentes libres. Haber llegado sin costo lleva al danés y al marfileño a bajar el pulgar a la propuesta blaugrana, ya que también consideran que el club ya tenía problemas financieros en 2022.
El Barcelona bien puede escuchar ofertas por ambos en verano. La necesidad de liberar cupos en la plantilla, para incorporar la ficha de Lionel Messi y los otros refuerzos que lleguen, obliga al club a cerrar, al menos, un par de ventas millonarias y tanto Christensen como Kessié están en condiciones de dejar un buen dinero en caja.
21/12/2024
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