Por Damian Rodriguez
En su regreso a las competiciones, Real Madrid vivió un a gran polémica en contra cuando a los quince minutos una clara mano del defensor del Real Valladolid, Javi Sánchez, no fue sancionada por el árbitro, José Luis Montero, ni percibida por el VAR, quién decidió no llamar a la máxima autoridad en cancha.
El reglamento de la FIFA establece que toda mano que gane o amplié volumen es sancionable como falta, aunque, si el jugador en un intento por despejar toca el balón con la cabeza o con los pies, y luego lo hace con la mano, dependerá del árbitro en cancha para ver si el implicado tuvo control o no de su cuerpo en esa acción.
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En este caso, tras el centro de Ceballos, el balón rebota primero en el cuerpo del central del equipo local y luego se termina desviando hasta hacer contacto con el brazo, evitando lo que pudo haber sido el primer gol del partido, ya que Karim Benzema se encontró esperando junto al arco.
La no intervención del Video Arbitraje (VAR) fue lo que terminó por generar molestias entre los jugadores y cuerpo técnico del Madrid, quienes insistieron en reclamar un penal que pudo haber despertado más polémicas.
La primera mitad no ofreció mucho en cuanto a terminó futbolístico, el Madrid con problemas en cuanto a la finalización, mientras que, queda muy expuesto en las contras ante un rival intenta agarrar desprevenido a la zaga defensiva rival
21/12/2024
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