Tiene 17 años, vale 25 millones y Barça lo pagaría, pero Pep Guardiola lo robaría

El FC Barcelona tiene una lista larga de jugadores para poder adquirir en el futuro que gustan tanto a Xavi Hernández como a Deco, director deportivo del club, pero hay un factor fundamental que les falta para poder fichar: el dinero. La situación económica del club siempre complica las negociaciones con los distintos jugadores que quieren adquirir y esto le da ventaja a los equipos más ricos que, sabiendo la situación de los culés, se aprovechan para robarles jugadores y como sería en este caso.  

El Barça viene desde hace unas semanas negociando el pase de Claudio Echeverri, el Diablito, de River Plate de Argentina pero no pueden ponerse de acuerdo con el dinero. Según ’TyC Sports’, el club blaugrana quería pagar 30 millones de euros, 5 más que su cláusula de 25 kilos, para poder pagarlo en plazos pero el conjunto argentino no quiso saber nada de ese tipo de negociaciones y demanda el total de la cláusula de recisión si lo quieren sacar del club. Por lo que el Manchester City entra en acción. 

Tal y como informa el periodista italiano Fabrizio Romano, el City de Pep Guardiola está entrando en contactos por el pase del jugador al mismo tiempo que el Barça. El representante también está en contactos con el elenco inglés y parecieran ser el club con más chances de quedarse al Diablito ya que el Fair Play financiero del Barça no lo dejaría ir a la Ciudad Condal y el Chelsea estaría por detrás de las prioridades de Echeverri que se ha pronunciado fanático del Barça y por ende de Guardiola. Además de que cuenta con otro riverplatense en la plantilla con Julián Álvarez. 

Encendió las alarmas en River

El Diablito fue titular por primera vez el pasado viernes en el partido final de la Copa de Campeones ante Rosario Central, partido que River ganó 2 a 0 y se consagró campeón con Echeverri jugando 60 minutos mágicos. Pero tras el encuentro, y en medio de los festejos, confesó ante la televisión que no renovaría con el club y eso despertó el enojo de los hinchas que dejaron de apoyarlo tras sus declaraciones desafortunadas.