Por Tomás Valle
El Barcelona se propuso antes del inicio del mercado que debía vender y generar ingresos para que no esté complicado con la situación del Fair Play financiero. Esto no lo había hecho hasta hace unos días, pero en la última semana concretó dos salidas: la de Ousmane Dembélé al París Saint-Germain que ya se sabía y en las últimas horas la de Franck Kessié.
El centrocampista marfileño continuará su carrera en el Al-Ahli durante las tres próximas temporadas a cambio de 15 millones de euros que entrarán a las arcas culés. Además, el ex Milan tendrá un gran salario de 20 millones de euros netos anuales, algo que estaba muy lejos de lo que percibía en el Blaugrana.
De todas maneras, la prioridad del jugador no era marcharse a Arabia Saudí. Kessié quería continuar en el continente europeo para priorizar su carrera deportiva y no la económica a los 26 años. Sin embargo, el apuro del Barça por vender y la falta de ofertas por parte del resto de los equipos hizo que tomara esta decisión.
El de Costa de Marfil ya sabía que no iba a tener minutos esta temporada con el entrenador blaugrana. Ya se lo había comunicado y eso también implicaba que buscara una salida rápida, ya que estar todo un año parado en la banca sin sumar minutos iba a ser complicado. Por eso, será jugador del Al-Ahli,
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