Valía 60 millones, fracasó en el Barza y se marchó libre

Las millonarias inversiones del Barcelona en los últimos años han ocasionado una delicada situación financiera dentro del club al no poder sacarle provecho a los fichajes que llegaron como estrellas, pero que no rindieron en lo absoluto. Una de tantas ellas fue Miralem Pjanic quién llegó por una gran suma de dinero, pero que no pudo destacar.

En 2020, con la llegada de Ronald Koeman como entrenador, el club pagó 60 millones por su traspaso desde la Juventus de Turín como pieza clave en el mediocampo, aunque, lejos estuvo de serlo al verse opacado por el crecimiento futbolístico de Pedri, quién se terminó por ganar el visto bueno del entrenador neerlandés.

Más noticias del Barcelona:

Es ídolo del Barcelona, fue campeón mundial y no le gustaba entrenar

El Barza lo rechazó por su país, fichó por el Madrid y ganó 3 Champions

Fue así que el ciclo del bosnio en el Camp Nou apenas duró un temporada con más partidos en el banco de suplentes que dentro de la cancha, hasta que al siguiente año se fue cedido al Besiktas de Turquía en busca de sumar minutos, dejando atrás una temporada para el olvido como jugador culé.

Tras su estadía en el fútbol turco volvió al Barza, aunque, no para jugar, sino para arreglar su desvinculación total con la institución al no ser tenido en cuenta por Xavi, marchándose como agente libre al Sharjah de los Emiratos Árabes Unidos.

Una experiencia olvidable

El bosnio vivió una de sus momentos más duros como jugador profesional al contar con pocas oportunidades para poder demostrar el porque se pagó tanto por él: “Pensé que era la elección correcta fichar por un club como el Barça, pero no sabía que estaba así en ese momento", comentó el mediocampista de 32 años.