Con Rubiales no alcanza, la RFEF echó a otro importante directivo

¿Cuándo será el día que la RFEF tenga una jornada tranquila? Parece que por lo pronto, no hay oportunidades de que eso ocurra. Mientras Luis Rubiales ya es historia y el fútbol español celebra esto, puesto que con el expresidente aún vinculado pensar en organizar el Mundial 2030 junto a Marruecos y Portugal era algo sencillamente imposible, la Real Federación Española de Fútbol ha decidido echar de sus funciones a otro directivo importante del dentro de la institución.

Según se ha comunicado este viernes, ayer jueves la RFEF echó a Miguel García Caba, quien estaba a cargo de nada más ni nada menos que el Área de Integridad, cuyo objetivo, según la propia página de la federación es “fomentar las buenas prácticas en el fútbol, trabajando en coordinación con las autoridades españolas competentes en la materia, con la UEFA, con la FIFA y con el sistema de detección del fraude, líder mundial en la provisión de soluciones de integridad en el deporte”. Horas antes también corrió la misma suerte Andreu Camps, quien era el secretario general. 

De esta forma la RFEF no hace más que cumplir con cada una de las peticiones de las jugadoras de la selección de España que este viernes debutarán en la Nations League luego de haberse consagrado campeonas del mundo en Australia, semanas atrás. "El Gobierno va a exigir a la Federación que haga los cambios que piden las jugadoras", habían indicado desde el Consejo Superior de Deportes y vaya si está ocurriendo.

El fútbol femenino español ha cambiado para siempre no solo por la obtención del título mundial, sino por la gran cantidad de cambios que exigieron las jugadoras que no provocará más que una profunda y necesaria reestructuración de la RFEF. 

¿Qué pasará con Monsté Tomé luego del partido ante Suiza? 

¡Vaya incógnita! Todo parece indicar que Montsé Tomé debutará hoy ante Suecia, dirigirá ante Suiza y será despedida esa misma jornada. Es que ha relación con el plantel está completamente rota: llamó a jugadoras que expresamente dijeron que no querían formar parte y no solo eso, también habló en nombre de Jenni Hermoso y aseguró que la estaba “protegiendo” al no llamarla, lo que provocó el enojo de la jugadora que recibió el beso no consentido de Luis Rubiales tras la consagración.