Por Tomás Valle
El representativo futbolero de España en los Juegos Olímpicos cuenta con no muy buenos recuerdos. Con varias ausencias a la cita olímpica (la de Tokio 2021 es su décima participación), la Furia busca tener un buen desempeño y llegar al podio. Algo que no le ha sido empresa sencilla en su historial.
Más allá de las ausencias, la Selección de España conoce de qué trata subirse al podio olímpico. En la historia de los Juegos, la Furia pudo formar parte en tres ocasiones del medallero. En dos ocasiones pudo llegar hasta instancias finales y en una pudo ver de cerca la máxima gloria olímpica.
El primer momento en el que la Selección de fútbol de España pudo acceder al podio, curiosamente, fue en su debut olímpico en la disciplina. Durante los Juegos Olímpicos de 1920, celebrados en Amberes, el equipo dirigido por Francisco Bru sorprendió al conquistar la medalla plateada. Soñado debut para la Furia.
En España, y 72 años después de su primera (y hasta allí, única) presea en el fútbol olímpico llegaría el máximo galardón. En la cita olímpica de Barcelona y con figuras de la talla de Guardiola, Luis Enrique, Ferrer, Kiko Narváez y compañía, la medalla de oro llegó tras vencer a Polonia en la final. Una fiesta para el pueblo español.
La Selección de fútbol de España subió al podio por última vez a principios de este siglo. Fue durante los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Con una generación inigualable de jugadores, entre los que se destacan Xavi Hernández, Puyol, Capdevila y Marchena (ellos, campeones del mundo en Sudáfrica 2010). La Furia perdió la final frente a Camerún (en el que jugaba Samuel Eto’o), en la tanda de penaltis. Estuvieron muy cerca de repetir el oro ganado en Barcelona.
22/12/2024
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