Ganó la Eurocopa con España y ahora es socio de una empresa panadera, mira de quien se trata

La vida más allá del fútbol profesional es un tema que preocupa a muchos deportistas. Algunos buscan nuevos retos en el mundo de los negocios, y otros simplemente quieren disfrutar de su pasión por la gastronomía. En este último grupo se encuentran varios de nuestros futbolistas más reconocidos, que han decidido invertir en un negocio tan dulce como apetitoso: los manolitos.

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Álvaro Morata fue el pionero. El delantero madrileño, siempre atento a nuevas oportunidades, vio en los tradicionales manolitos de Colmenar Viejo un negocio con un gran potencial. Pronto se unió a él un grupo de compañeros de selección: Sergio Busquets, Thiago Alcántara y Nacho Fernández, entre otros. Juntos, han formado un equipo de inversores que busca conquistar el paladar de los españoles con esta deliciosa especialidad.

De la cancha a la cocina

La decisión de invertir en el negocio de la pastelería no es casualidad. Estos futbolistas comparten una pasión por la gastronomía y valoran la calidad de los productos locales. Además, ven en este proyecto una oportunidad para diversificar sus inversiones y asegurar su futuro financiero.

"Siempre he sido un gran amante de la buena comida", afirma Álvaro Morata. "Los manolitos son un producto único y con una gran tradición, y estoy encantado de formar parte de este proyecto".

Un negocio en expansión

Manolo Bakes, la empresa detrás de los manolitos, tiene ambiciosos planes de expansión. Gracias a la inversión de los futbolistas y a un modelo de negocio basado en franquicias, la marca busca abrir nuevas tiendas en todo el territorio nacional e incluso internacional.

La asociación con figuras del fútbol ha sido clave para dar a conocer la marca y atraer a nuevos clientes. La imagen de estos deportistas, unidos a la calidad de los productos, ha convertido a Manolo Bakes en una de las pastelerías más populares del momento.

¿Qué futuro le espera a este negocio?

El futuro de Manolo Bakes parece prometedor. Con un producto de calidad, una marca sólida y el respaldo de inversores de renombre, la empresa tiene todas las papeletas para convertirse en un referente en el sector de la pastelería. Sin embargo, la competencia es feroz y el mercado es cada vez más exigente.

Solo el tiempo dirá si estos futbolistas lograrán el mismo éxito en el mundo de los negocios que en los terrenos de juego. Lo que está claro es que su apuesta por los manolitos ha generado una gran expectación y ha abierto un nuevo capítulo en sus carreras profesionales.