Por Tomás Valle
Por la edición número 59 de la UEFA Champions League, se enfrentaban el Real Madrid Club de Fútbol y el Club Atlético de Madrid el día 24 de mayo del año 2014 en el Estadio da Luz de Lisboa, Portugal. Un partido que en la previa muchos creían que iba a ser sencillo para el conjunto blanco, pero que en la práctica se le complicó más de lo esperado.
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Un ambiente impresionante, una final soñada, dos equipos españoles muy fuertes que llegaban con la ilusión intacta de poder alzar el tan ansiado trofeo frente a su máximo rival. Por un lado, estaba el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti, quien quería levantar su decimo trofeo en la competición, y por el otro, los dirigidos por Diego Simeone, quienes querían dar el batacazo y salir de la sombra del Real Madrid.
El juego comenzó muy trabado, dominado por el equipo rojiblanco pero sin muchas ocasiones. Las acciones se hicieron presentes recién en el minuto 36' del primer tiempo, cuando el uruguayo, Diego Godín, anotó el primer gol de la final dando la ventaja inicial al Atlético Madrid.
Tras el gol, extrañamente con el correr de los minutos el equipo colchonero comenzó a apagarse, producto de la desesperación del equipo blanco por poder anotar. Sin embargo, para sorpresa de muchos el final del encuentro estaba llegando y el Atlético parecía tener la copa en sus manos.
Lamentablemente para ellos, no contaban con que en el minuto 93 de partido, Sergio Ramos igualé el marcador tras encestar un contundente cabezazo que dejaría sin chances de nada al portero belga, Thibaut Courtois, y llevando el encuentro a la prórroga.
Al inicio de estos tiempos extras, se podía ver a ambos equipos muy cansados, con casi sin ganas de continuar. A pesar de esto, una genialidad de Ángel Di María ayudaría a Gareth Bale a poner el 2 a 1 parcial, quien aprovechó el rebote del portero y aumentó la diferencia.
Luego de esto el partido se partió totalmente, los dirigidos por el entrenador argentino fueron desesperados en busca del gol que igualé la final, provocando así que en uno de esos desconciertos Marcelo ponga el marcador 3 a 1 a los 118 minutos y luego Cristiano Ronaldo sentencie el partido por 4 a 1 con un tiro de penal.
El mítico gol de Sergio Ramos no fue solo histórico por la tremenda emoción que generó en ese momento al igual el marcador en el último suspiro del encuentro, sino también porque a día de hoy se sigue burlando a todo el Atlético Madrid que desperdició esa oportunidad y regaló la final en el último minuto.
Sin dudas el camino del Real Madrid hacia la final no fue para nada sencillo y muchos aseguran que fue uno de los más complicados en toda su historia. Para empezar, quedó primero del grupo "B" superando a equipos como la Juventus, Copenhague y Galatasaray.
Posteriormente a eso, venció al Schalke 04 en los octavos de final, Borussia Dortmund en cuartos de final, el poderosísimo Bayern Múnich en Semifinal, logrando vencerlos con un histórico global de 5 a 0, y por último, al Atlético Madrid en la final, su mismísimo rival de toda la vida.
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