Otro revés para Piqué, la millonaria pérdida que tendrá con uno de sus negocios

El proyecto de Gerard Piqué para revolucionar la Copa Davis ha llegado a su fin. La Federación Internacional de Tenis (ITF) ha anunciado este viernes un cambio radical en el formato de la competición a partir de 2025, poniendo fin a la etapa iniciada en 2018, cuando la empresa Kosmos del exfutbolista tomó las riendas del torneo.

La nueva estructura, que elimina la fase de grupos y establece siete eliminatorias previas a la fase final, supone un duro golpe para Piqué y su equipo, quienes apostaron por un formato más concentrado y espectacular. A pesar de que a principios de 2023 se rompió el acuerdo con la ITF, el sistema de competición se había mantenido hasta ahora, pero la falta de consenso ha llevado a este cambio definitivo.

La decisión de la ITF responde a la necesidad de encontrar un formato más equilibrado y sostenible a largo plazo. La fase de grupos, que se disputaba en cuatro sedes durante seis jornadas, era considerada demasiado larga y compleja, lo que dificultaba la participación de los mejores jugadores.

El nuevo sistema, más similar al formato tradicional de la Copa Davis, se centrará en las eliminatorias directas, lo que permitirá que la competición sea más emocionante y accesible para los aficionados. Además, la ITF ha establecido unos criterios más claros para la elección de las sedes de las finales, priorizando a los países con mejores resultados y a aquellos que puedan garantizar un alto nivel de organización.

La pérdida de control de la Copa Davis supone un revés importante para Gerard Piqué, quien había invertido mucho tiempo y esfuerzo en este proyecto. Sin embargo, el exfutbolista ha demostrado ser un emprendedor inquieto y es probable que busque nuevos retos en el mundo del deporte y los negocios.

Por otro lado, el cambio de formato de la Copa Davis abre una nueva etapa para la competición. La ITF espera que este nuevo sistema permita revitalizar el interés por el torneo y atraer a un público más amplio.

En definitiva, la decisión de la ITF de modificar el formato de la Copa Davis pone fin a una era y marca el inicio de una nueva etapa para la competición más antigua del tenis. El tiempo dirá si este cambio resulta beneficioso para el torneo y para el tenis en general.