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Los 5 peores fichajes en la historia del Atlético Madrid

El equipo colchonero es sin dudas uno de los grandes de España, con una afición muy fiel, ha tenido enormes jugadores en sus filas pero también grandes fracasos, sobre todo en este último tiempo. En este top les mostraremos los 5 peores jugadores que vistieron la camiseta rojiblanca.

Por Tomás Valle

El equipo colchonero es sin dudas uno de los grandes de España, con una afición muy fiel, ha tenido enormes jugadores en sus filas pero también grandes fracasos, sobre todo en este último tiempo. En este top les mostraremos los 5 peores jugadores que vistieron la camiseta rojiblanca.

Arrancamos este top con uno bastante conocido por la afición colchonera, Kisito Musampa, llegó al Atlético Madrid procedente del Málaga por tres millones de euros y, aunque jugó bastantes partidos, su nivel estuvo muy por debajo del que se esperaba. Acabó cedido en el Manchester City y no llegó a debutar con la selección holandesa. Después, desapareció de la élite.  

Tras triunfar en el Alavés y fichar por el Milán, Javi Moreno llegó al Atlético Madrid en 2002. Su rendimiento fue siempre irregular y no fue capaz de ganarse un puesto fijo en el once ni de entenderse con Fernando Torres ( la estrella del equipo) sobre el césped del antiguo Calderón.

Tras ser verdugo del Atlético de la Champions cuando militaba en el Ajax, Dani Carbalho fichó por el conjunto colchonero en 2001 tras un discreto paso por el Benfica para jugar en Segunda División. Considerado como una eterna promesa del fútbol europeo, acabó marchándose dos años después.

Daniel "Cata" Diaz llegó procedente del Getafe tras hacer buenas temporadas con el conjunto azulón, pero su fútbol no cuajó en el centro de la zaga colchonera pese a disputar 22 partidos. Pasó un año en el Calderón y se marchó a Argentina para regresar a Boca Juniors.

Por último, Jackson Martínez, llegó por 35 millones de euros procedente del Oporto como una gran estrella, y después de unos meses de competición se marchó por la puerta de atrás con solo un par de goles en sus botas. Una de las mayores decepciones en los últimos años para la afición rojiblanca.

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