Por David Arengas
"Nos dijo que somos el Barça, que jugamos en casa, que ahora está él con nosotros y que nos tocaba ganar". Con estas palabras, Hansi Flick encendió la llama de la motivación en el vestuario del Barcelona antes de enfrentarse al Bayern de Múnich. Así lo reveló Lamine Yamal, una de las jóvenes promesas del equipo culé, quien destacó la importancia del discurso del entrenador alemán para la victoria.
Flick, con su experiencia y conocimiento del fútbol europeo, supo encontrar los términos justos para conectar con sus jugadores. Al recordarles su identidad como culés y la importancia de jugar en el Camp Nou, el técnico alemán apeló al orgullo y a la historia del club. Además, al asegurarles que estaba allí para apoyarlos y que la victoria era posible, generó un clima de confianza y optimismo en el vestuario.
"Que atacasen con calidad y, si podían, utilizando sus mismas armas: la velocidad al contragolpe", añadió Yamal. Estas instrucciones tácticas, combinadas con la motivación emocional, permitieron al Barcelona desplegar un juego ofensivo y efectivo, aprovechando sus propias fortalezas y sorprendiendo al Bayern con su velocidad y precisión.
La victoria del Barcelona ante el Bayern fue el resultado de una combinación de factores: la calidad individual de los jugadores, la estrategia implementada por Flick y, sobre todo, la motivación y la confianza que transmitió el entrenador alemán a su equipo. Las palabras de Flick se convirtieron en un catalizador que desencadenó una actuación excepcional del Barcelona y demostró una vez más la importancia de la psicología en el deporte.
23/11/2024
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