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No es solo a Vinícius, el delicado gesto racista que no se vio en el Real Madrid vs Barcelona

Un delicado gesto racista pasó desapercibido durante el clásico entre Real Madrid y Barcelona, extendiendo la preocupación más allá de Viníc

Por David Arengas

Vinícius Junior Foto: Diez
Vinícius Junior Foto: Diez
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La victoria del Barcelona en el Clásico quedó marcada por dos hechos contrastantes: una exhibición táctica impecable y un episodio lamentable de racismo. Mientras los culés demostraban su superioridad en el campo, las gradas del Bernabéu se convertían en un escenario de insultos racistas dirigidos a Lamine Yamal y Alejandro Balde.

Un ambiente enrarecido

La celebración del gol de Yamal, un joven talento de origen marroquí, se vio empañada por los gritos racistas de una minoría de aficionados madridistas. Los insultos, claramente audibles en los vídeos difundidos en redes sociales, revelan un problema persistente en el fútbol español.

Este incidente no es un hecho aislado, sino que se suma a una larga lista de episodios racistas que han manchado el fútbol español en los últimos años. Jugadores como Vinicius Jr. han sido víctimas de ataques similares, lo que demuestra que el racismo sigue siendo una lacra en nuestro deporte.

El desafío de erradicar el racismo

La pregunta que surge es: ¿cómo podemos acabar con este problema? La respuesta no es sencilla y requiere un esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados:

  • Condena unánime: Es fundamental que clubes, federaciones, instituciones y aficionados condenen de forma contundente cualquier acto racista.
  • Sanciones ejemplares: Los responsables de estos actos deben ser identificados y sancionados de manera ejemplar para disuadir a otros.
  • Educación y concienciación: Es necesario invertir en programas educativos para concienciar a la sociedad sobre la gravedad del racismo y promover valores de respeto y tolerancia.
  • Mayor vigilancia: Los estadios deben contar con medidas de seguridad más efectivas para prevenir y detectar actos racistas.

El racismo no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad. Es hora de actuar de manera decidida para erradicar este flagelo y construir un deporte más justo e inclusivo.


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