Por Tomás Valle
Fabio Rochemback llegó al Fútbol Club Barcelona en 2001, según sus propias palabras, "para llevar el juego del equipo", tras la reciente marcha del capitán Josep Guardiola. Tenía 19 años y llegó proveniente del Internacional de Brasil por 15 millones de euros en pleno mandato de Joan Gaspart, presidente bastante polémico de aquel momento.
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La dirigencia lo fichó bajo la política de traer jugadores jóvenes que le cambien la cara al equipo culé, algo que en definitiva no pasó. Lamentablemente el brasileño nunca pudo destacar y solo estuvo dos temporadas, en las que jugó 68 partidos, marcando cuatro goles, marchándose sin ganar ningún solo título con la institución.
Se fue como una promesa decepcionante, con muchos problemas con la dirigencia y siendo recordado solamente por muy pocos aficionados. Lamentablemente nunca pudo suplír la marcha de Pep Guardiola y muchos creen que esa mochila fue en definitiva la presión que siempre tuvo y que nunca lo ayudó a soltarse.
Expertos en el tema aseguran que el problema de su fichaje fue que se lo contrató para otra función de la que podía desarrollar, y encima, en una época bastante complicada. Sus cualidades, más que de creador de juego, eran de mediocentro con capacidad para 'rascar' en el aspecto defensivo y eso fue algo que nunca logró cumplir.
Finalmente se terminó retirando en la temporada 2012/13 jugando para el Dalian Aerbin FC, un equipo de la Primera División de la liga China. En la actualidad se dedica a trabajar en programas deportivos de Brasil y vive su tiempo libre gastando los millones que ganó gracias al deporte.junto a su familia y amigos.
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