Por Tomás Valle
Real Madrid ha sido la casa de muchos jugadores de elite, algunos lograron triunfar, otros no tanto y luego está el grupo de los que deslumbraron durante un periodo. En esta última bolsa podría entrar James Rodríguez. El colombiano arribó al Merengue luego de su gran Mundial en Brasil 2014 y fue de más a menos.
Ni bien llegó demostró que no le pesó vestir la elástica blanca y fue importante para el equipo durante un largo tiempo gracias a su prodigiosa zurda. Sin embargo, en determinado momento se decidió cambiar de formación para empezar a jugar con un pivote, Casemiro, y al ver resultado el sacrificado fue James.
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Rodríguez era el favorito de Ancelotti en la plantilla, tanto así que, aprovechando que no jugaba con Zidane, lo llevó consigo a Bayern Munich en primera instancia y luego al Everton de Inglaterra. Finalmente la etapa de James terminó y se marchó al Al Rayyan, un claro paso atrás en su carrera. No obstante, ahora regresó a Europa, más precisamente al Olympiacos, y demuestra que todavía tiene con qué mantenerse en el alto nivel.
Su equipo apabulló por 5-0 al Asteras por la jornada 15 de la Superliga de Grecia, y él estuvo superlativo. A los 35 minutos recibió en tres cuartos, juntó a tres rivales, hizo una pared y sacó un zurdazo formidable de media distancia para hacer el 2-0 provisorio. Más adelante asistió a Bakambu para el tercero y luego se marchó algo molesto por su sustitución a los 72'.
23/11/2024
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