Era el socio ideal de Xavi, fichó con Barcelona para hacerse millonario y ahora juega en un país desconocido

El planeta fútbol está lleno de historias de resurgimiento e involución. De éxito y decpción. De altas y bajas. Alexandre Dimitri Song Billong, más conocido como Alex Song, es un futbolista camerunés que juega habitualmente como centrocampista en el A. S. Arta/Solar 7 de la Primera División de Yibuti bien puede dar fe de ello.

En sus comienzos, Song se unió al juvenil del Bastia en 2003. En 2005 llamó la atención de Arsene Wegner para llevarlo al Arsenal, desde donde fue a Cataluña para defender la elástica del Fútbol Club Barcelona. Luego de su paso por el club culé, el jugador africano salió cedido al West Ham United F. C. de la Premier League. Tras su paso en los hammers y dado que estaba completamente descartado por los azulgranas, el jugador rescindió de su contrato con el equipo español y fichó por el FC Rubin Kazan. 

Tras rescindir su contrato en enero de 2018 con la institución rusa, el 14 de agosto de 2018 firmó por el Football Club Sion para las siguientes dos temporadas. Luego de auqella experiencia, y tras unos meses sin equipo, en noviembre de 2020 firmó por dos años con el A. S. Arta/Solar 7 de Yibuti.

Dentro de su extenso recorrido por el planeta fútbol, se incluye su paso recordado por el Fútbol Club Barcelona. Un paso del que curiosamente, el propio protagonista reconoce no haber hecho méritos para tenerlo, al igual que el del Arsenal. Llegó para hacerse cargo del mediocampo junto a la inolvidable dupla conformada por Xavi e Iniesta. Pero las razones de Song para ir a Barcelona obedecían a otros intereses.

Por lo menos es lo que se desprende de lo comentado en un chat en vivo con su amigo, la estrella de la NBA, Pascal Siakam: "La mayoría de los futbolistas viven por encima de sus posibilidades. Estuve en el Arsenal durante ocho años, pero solo comencé a ganarme bien la vida en los últimos cuatro. Cuando me uní a ellos por primera vez, ganaba 15 mil euros a la semana. Era un muchacho joven y estaba loco", detalló Song.

Sobre su estadía en Cataluña, Song comentó crudamente que "conocí al director deportivo del Barça y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que ahora me convertiría en millonario. No me importaba una mierda ser un calienta-bancos en el Camp Nou". Song firmó un vínculo por cuatro temporadas en 2012, pero solo jugó hasta 2014 antes de volverse un verdadero trotamundos del fútbol.