Fracasó en Barcelona, ganó una medalla de oro en los JJOO y se retiró en Jordania

Nombrado como el mejor jugador africano del año 1994, Emmanuel Amunike llegó al FC Barcelona en la temporada 95/96 tras la reciente marcha del entrenador Johan Cruyff. Bajo las ordenes del nuevo entrenador ingles, Sir Bobby Robson, el delantero de Nigeria comenzó su nueva aventura en la Ciudad Condal. 

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En la primer temporada su partición fue bastante buena, siendo uno de las piezas principales en la obtención de la Copa del Rey y la Recopa de Europa. En la siguiente temporada con Louis Van Gaal como entrenador del Barcelona ganó la Liga Española, la Copa del Rey y Supercopa de Europa pero no pudo terminar la temporada por una grave lesión, algo que sin dudas lo marcó.

Cuando todos creían que se marcharía luego de esa temporada, el club decidió darle una nueva oportunidad en la campaña de 1997 tras ser una pieza muy importante para obtener el Oro Olímpico con Nigeria en los juegos de Atlanta 1996. Aunque terminó siendo una de las peores decisiones de la dirigencia. Ya que volvió a perderse todo por estar lesionado de sus problemas de rodilla, algo que finalmente terminó concluyendo su paso en la institución. 

Siguió jugando hasta el año 2000, aunque nunca logró destacar como lo había hecho en esa primera temporada en la que llegó a la entidad. Terminó marchándose sin pena ni gloria, considerado por muchos aficionados como el peor fichaje de los últimos tiempos que tuvo en FC Barcelona en los años 90/2000. 

Tras su salida, jugó en el Albacete Balompié, Busan IPark Football Club de Korea del Sur para luego retirarse en el año 2004, jugando para el Al-Wihdat de Jordania. En la actualidad se desempeña como entrenador, y hasta la actualidad dirigió a la selección nigeriana sub-17, Al Khartoum SC de Sudán y al Makkasa Club de Egipto.

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