No fue por dinero, la razón por la que Mascherano se fue del Barcelona

Javier Mascherano estaba en el Liverpool, pero algo no le terminaba de cerrar entre la falta de títulos y los diversos cambios de entrenadores y futbolistas. El Jefecito quería un cambio de aire para renovar las energías y que le devuelva la ambición de ser jugador. Por eso, en el 2010 los de Anfield acordaron su llegada al Barcelona a cambio de 24 millones de euros.

El líder argentino sabía que llegaba a un histórico equipo que venía de ganarlo todo en la temporada pasada. Por eso, su lugar en el campo de juego no estaba asegurado de ninguna manera. De hecho, el ya retirado jugador confesó en la conferencia de prensa en su llegada al Blaugrana que iba a arrancar desde atrás en un equipo repleto de estrellas.

El Jefecito llegó para ser la alternativa a Busquets, pero finalmente terminó encontrado su lugar en el Barça como defensor central. Además, el argentino explicó en un reportaje de 'Informe+' que lo que él aportaba no era el perfil que buscaba el Barcelona. "Yo no era un jugador para el estilo de Pep. Esa era la realidad y yo lo sabía", declaró el santafesino.

El argentino pasó ocho temporadas en la plantilla culé, en las que disputó 333 encuentros con la camiseta azulgrana. Quedará en los recuerdos aquel único gol que convirtió de penal en el que todos sus compañeros se lo habían propuesto para que pueda anotar en el Blaugrana. Masche se fue con 18 títulos en sus espaldas, aunque confesó en qué momento dijo que debía abandonar al club.

El día que Mascherano se resignó

"He tenido miles de errores en mi carrera pero si algo tuve es que siempre he sido compañero. En la última etapa de Luis Enrique había perdido protagonismo, vi a Umtiti entrenar el primer día, llame a mi representante y le dije: “Walter, acabó mi historia en el Barça, acá llegó alguien que es de otro nivel”, confesó el argentino que vio al zaguero francés, que ahora está a préstamo en el Lecce.