Por Tomás Valle
Desde pequeño Lucho, como se lo apodó siempre, comenzó a destacar en el fútbol. Desde su Gijón natal, siempre tuvo en claro que lo suyo era jugar con el balón. A sus 13 años, Luis Enrique ingresó en la escuela de fútbol de su localidad en donde supo brillar hasta la mayoría de edad para irse a las inferiores del Sporting Gijón.
De ahí en más, el Real Sporting de Gijón de comienzo de los años 90 contó con Luis Enrique en su plantilla titular dentro del equipo de Primera División. En su primera temporada anotó 14 goles y logró el récord de máximas anotaciones aquel año, que finalmente los clasificaron a la UEFA Champions League.
Gracias a Luis Enrique, un simple equipo de España logró clasificar a una copa europea. Gracias a estos resultados, es convocado por Radomir Ántic para formar parte de las filas del Real Madrid.
Aunque en principio se deslució en el Real Madrid dado que jugaba de marcador en posiciones que no le eran habituales, su potencial máximo apareció con la llegada de Jorge Valdano como DT. Si bien, logró alzarse con la Liga de España, Luis Enrique finalmente abandonó el club merengue por diferencias salariales.
El equipo que rápidamente lo contrató fue nada más ni nada menos que el archirrival clásico del Real Madrid: el Barcelona. En el equipo tuvo la suerte de potenciar su talento con un ex Sporting de Gijón y de esta forma, cosechó una próspera carrera de 7 títulos nacionales y continentales.
Para muchos, la incursión de Luis Enrique dentro de la selección FIFA 100 de los mejores futbolistas según Pelé es poco atinada. Sin embargo, al parecer, la magia dentro de la cancha que sacó del anonimato al Sporting de Gijón y la cosecha de títulos en el Barcelona fueron suficiente argumento como para colocarlo en la lista.
23/12/2024
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