Quiso comprar al Barça, no pudo y ahora va por otro gigante de Europa

Distintos medios sostienen una información que vaya que ha dado que hablar en las últimas horas. La "compra-venta" de instituciones es algo que se puso de moda hace décadas con el desembarco de millonarios en los clubes y que vuelve a estar en escena con la llegada de los famosos "clubes-Estado", con gigantes económicos como Qatar y Arabia Saudí detrás. Ahora bien, el último gran interesado que tuvo el FC Barcelona ahora habría cambiado de objetivo.

Se trata del conocido y exitoso empresario Jim Ratcliffe, el cual asegura el diario Times Sport que el pasado verano tuvo una "conversación muy interesante" con Joan Laporta para comprar el FC Barcelona. Buscaba quedarse con el 50% de los activos del club, inyectar entre 2.000 y 3.000 millones de euros para tapar las deudas y conflictos económicos que tiene la institución azulgrana e incluso remodelar el estadio Camp Nou.

"Les dijimos que pondríamos dos o tres mil millones, renovaríamos el Camp Nou y tendríamos el 50 por ciento de propiedad, y firmaríamos una escritura para decir que nunca la venderíamos", precisó el dueño de la empresa química Ineos Group Holdings S.A. Ahora bien, en las últimas horas su nuevo objetivo habría sido modificado y se ha centrado en la Premier League.

La página Bloomberg asegura que tras no alcanzar un acuerdo con el FC Barcelona, el multimillonario Jim Ratcliffe se ha puesto entre ceja y ceja comprar al Manchester United, que aún son propiedad de la familia Glazer, a esta altura personas consideradas no gratas por los miles de hinchas que asisten semana a semana a Old Trafford. Es que las últimas temporadas del United, más allá de entrenadores y jugadores que no han estado a nivel, son machacadas a la familia que maneja la institución hace décadas.

Los Glazers prefieren la propuesta del británico que quiso comprar el Barça

Según ha trascendido, incluso la propuesta de Ratcliffe estaría por encima de la consideración de la del jeque catarí Jassim Bin Hamad Al Thani, quien ha puesto sobre la mesa una cifra cercana a los 6.000 millones de euros para quedarse con el Manchester United. El británico se quedaría con cerca del 25% de los reds dévils.