Se fueron por la puerta de atrás del Barcelona y hoy son el motor del Atlético

El Barcelona debió desprenderse de muchos jugadores en las últimas temporadas debido a sus problemas económicos, los cuales le podrían costar la contratación de nuevos fichajes. Por eso, se deshizo de jugadores de jerarquía que tenían un alto salario, como lo fueron Antoine Griezmann y Memphis Depay.

Ambos se marcharon al Atlético de Madrid, uno de los principales rivales directos para el Blaugrana en la competencia local. El francés campeón del Mundial 2018 fue el que llegó primero al equipo de Diego Simeone. El Barcelona pagó una cifra muy alta por el delantero, casi 120 millones para ser exactos, y se marchó al Colchonero por apenas 20 millones de Euros.

El delantero de 31 años tuvo un paso irregular por la institución culé. Llegó como una estrella luego de triunfar en el Mundial de Rusia, pero estuvo muy lejos del nivel que acostumbró en este certamen. Con la camiseta azulgrana, Griezmann llegó a jugar casi 110 partidos, en los que firmó 35 goles y 17 asistencias.

Distinto fue el arribo de Depay que desembarcó como agente libre al equipo culé. El neerlandés llegó desde el Olympique de Lyon y pudo presenciar 42 partidos con la camiseta blaugrana, en los cuales anotó 14 goles y aportó 2 asistencias. En su paso al Atlético, los directivos se desprendieron de él a cambio de 3 millones de Euros.

Los jugadores le rinden al Cholo Simeone

El que sonríe con ambos jugadores es el entrenador del Atlético, Diego Simeone. En los últimos dos encuentros esta dupla le ha dado las dos victorias al equipo colchonero. En la jornada anterior, Depay, que llegó en este último mercado de invierno, marcó el 1-0 en el triunfo contra el Celta de Vigo. En la tarde de este domingo, Griezmann hizo lo propio contra el Athletic Club.