Por Tomás Valle
Un nuevo derbi tuvo su presentación en el Santiago Bernabéu. El duelo número 291 para ser precisos entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, en los que el Merengue lleva la ventaja en el historial con 150 triunfos contra 73 de los Rojiblancos. Como todos los derbis madrileños, el encuentro tuvo mucha polémica.
El partido terminó igualado 1-1 con los tantos de dos futbolista uruguayos, Jose María Giménez y Alvaro Rodríguez respectivamente. En cuanto al desarrollo del partido, el equipo de la Casa Blanca intentó apoderarse de la pelota, pero sin mucho riesgo hacia el arco del Atlético defendido por Jan Oblak.
Sin lugar a dudas, lo más interesante estuvo en las polémicas que despertaron en la noche madrileña que tuvo mucha lluvia. Durante el primer tiempo, el entrenador argentino, Diego Simeone, trató de controlar a sus dirigidos para que no se salgan y se mantengan enfocados en el partido. Sin embargo, una situación en la segunda parte terminó con esa concentración.
De igual manera, el Cholo aplaudió una vez terminada la primera parte a sus dirigidos porque habían hecho un gran desgaste intentando sostener el partido contra uno de los mejores del mundo como lo es el Real Madrid. En el amanecer de la etapa final, Simeone decidió mandar al campo de juego a Ángel Correa en lugar del juvenil Pablo Barrios, pero le terminó costando esa decisión.
Cuando el reloj marcaba los 19 minutos del segundo tiempo, el argentino Correa estaba siendo marcado por Antonio Rüdiger antes de que el Atlético juegue un lateral cerca de la mitad de la cancha. El defensor alemán intentó moverlo para que el ‘10’ se sienta incómodo, pero Correa reaccionó de la peor manera y le dio un codazo al jugador del Merengue. El árbitro no dudó y le mostró la tarjeta roja.
23/11/2024
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