Atención: El equipo español que la UEFA amenaza con expulsar de sus competencias

La Real Sociedad se vio envuelta en una grave polémica que pudo haberla dejado fuera de la Europa League. La decisión del club donostiarra de negar la venta de entradas a los aficionados del Ajax, ante el temor de incidentes violentos, desencadenó una dura respuesta por parte de la UEFA.

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Según reveló el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, en una entrevista en la SER, el máximo organismo del fútbol europeo "puso en cuestión la participación de la Real Sociedad en esta competición". La UEFA consideró que la negativa del club vasco a cumplir con la normativa que obliga a los equipos locales a ceder un porcentaje de las entradas a la afición visitante era una infracción grave.

La seguridad, en el centro del conflicto

La decisión de la Real Sociedad se tomó en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos. Los incidentes ocurridos con aficionados de otros equipos en el pasado, como el Anderlecht, habían generado una gran preocupación en la ciudad.

Sin embargo, la UEFA no compartió esta preocupación y amenazó a la Real Sociedad con diversas sanciones, incluida la expulsión de la Europa League. Ante esta situación, el club txuri urdin se vio obligado a rectificar y a permitir la venta de entradas a los aficionados del Ajax.

Un acuerdo bajo presión

Finalmente, se llegó a un acuerdo entre la UEFA y la Real Sociedad, aunque bajo presión. El alcalde Goia aseguró que el Ajax, tras la fuerte oposición de la Real Sociedad y la UEFA, fue mucho más cuidadoso a la hora de vender las entradas a sus aficionados, priorizando la seguridad.

Las consecuencias de la polémica

Este caso ha puesto de manifiesto la importancia de encontrar un equilibrio entre la seguridad y el cumplimiento de las normas de la UEFA. Por un lado, es comprensible que los clubes quieran proteger a sus aficionados y evitar incidentes violentos. Por otro lado, la UEFA tiene la obligación de garantizar la igualdad de trato para todos los equipos participantes en sus competiciones.

Este episodio también ha generado un debate sobre la seguridad en los estadios y la necesidad de mejorar los protocolos para evitar incidentes entre aficionados rivales.

En conclusión

La Real Sociedad vivió momentos de tensión al verse amenazada con la expulsión de la Europa League. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de cumplir con las normas de la UEFA, pero también pone de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones que garanticen la seguridad de todos los aficionados.