En contra del Real Madrid y de Vini Jr., se destaparon los cánticos violentos en Mestalla

El pasado 3 de enero de 2025, el estadio de Mestalla, hogar del Valencia CF, fue escenario de un episodio preocupante de cánticos violentos y despectivos durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid, correspondiente a la jornada 12 de LaLiga EA Sports. La situación generó una condena inmediata tanto de las autoridades deportivas como de la sociedad en general, al destaparse una serie de cánticos racistas y ofensivos dirigidos al Real Madrid y, en particular, a su estrella, Vinicius Jr.

LaLiga, a través de un comunicado oficial, denunció ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Comisión Antiviolencia los cánticos emitidos por la hinchada del Valencia durante el transcurso del encuentro. Según el informe de LaLiga, los cánticos se produjeron en al menos diez momentos diferentes del partido, principalmente en la Grada Gol Sur o Grada Mario Alberto Kempes, una de las zonas más activas del estadio. Lo que más llamó la atención fue que los cánticos fueron emitidos de manera "coral y coordinada", lo que sugiere una organización premeditada y deliberada de los aficionados, en contraste con el comportamiento más moderado del resto de los asistentes.

El contenido de los cánticos fue especialmente perturbador. En varias ocasiones, los seguidores del Valencia dirigieron insultos directamente hacia el Real Madrid y hacia Vinicius Jr., un jugador que ha sido objeto recurrente de ataques racistas en España. Según el informe de LaLiga, uno de los cánticos más repetidos fue "madridista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta", que se escuchó en los minutos 11 y 32 del encuentro. Este cántico, acompañado en ocasiones por la expresión "tonto, tonto", se dirigía específicamente a Vinicius Jr., quien ha sido blanco de numerosas agresiones verbales y racistas en los últimos años.

En el minuto 14, otro cántico cargado de violencia, "salta, salta pequeño canguro y a los madridistas que les den por el culo", se repitió en el minuto 61 del encuentro. En este caso, el uso de la palabra "canguro" podría interpretarse como un insulto racial, dado que esta especie es típicamente asociada con Australia, aunque el término se ha utilizado en otros contextos de forma despectiva. Sin embargo, la gravedad de los cánticos no solo radica en la violencia explícita del lenguaje, sino en la reiteración y la orquestación que acompañó estos insultos durante los 90 minutos del partido.

La violencia verbal hacia el Real Madrid también se extendió durante el resto del encuentro. En el minuto 20, se escuchó "diles que se vayan de una puta vez", seguido de "tonto, tonto". Al minuto 32 y 62, se repitió el cántico "que sí, que puta Real Madrid", mientras que en el minuto 52 la hinchada coreó varias veces "puta Real Madrid, puta Real Madrid". Las agresiones verbales continuaron con "madridistas hijos de puta" en los minutos 59 y 64, y culminaron con el cántico "adiós hijo puta, adiós", también en el minuto 64.

Este tipo de comportamientos no son aislados en el fútbol español, donde el racismo y la violencia verbal han sido temas recurrentes en los últimos años. El caso de Vinicius Jr., quien ha sido víctima de numerosas agresiones racistas en diferentes estadios de LaLiga, ha puesto en evidencia una preocupante falta de control y acción ante tales incidentes. Sin embargo, a pesar de la virulencia de estos cánticos, LaLiga destacó que el Valencia CF había tomado medidas para contrarrestar la violencia y la intolerancia, emitiendo mensajes en los videomarcadores del estadio durante el partido en contra del racismo y la xenofobia. La entidad mostró su compromiso en tratar de disuadir este tipo de comportamientos, pero la repetición de los cánticos durante el encuentro sugiere que los esfuerzos no fueron suficientes para erradicar la violencia de la hinchada.

La denuncia de LaLiga ante la RFEF y la Comisión Antiviolencia refleja la gravedad del asunto y la necesidad urgente de abordar la violencia en el fútbol español. Estos cánticos no solo afectaron a los jugadores en el campo, sino que también dañan la imagen del fútbol y de la sociedad española, dejando en evidencia que, a pesar de los esfuerzos institucionales por erradicar el racismo y la violencia, aún queda un largo camino por recorrer.

Lo que representan estos cánticos para el mundo del fútbol

El 3 de enero de 2025, el estadio de Mestalla fue testigo de un episodio lamentable que subraya la persistencia de actitudes violentas y racistas en el fútbol. Aunque el Valencia CF haya tomado algunas medidas para disuadir tales comportamientos, es evidente que las autoridades y las instituciones deben intensificar sus esfuerzos para erradicar esta lacra y garantizar un ambiente de respeto y tolerancia en el deporte. Solo así se podrá avanzar hacia un fútbol libre de violencia y discriminación.