Lo que comenzó como un clamor por la destitución del entrenador, Pablo Pezzolano, se ha transformado en una exigencia unánime contra el máximo mandatario del Real Valladolid, Ronaldo Nazário. La afición blanquivioleta, cansada de los malos resultados y de una planificación deportiva que consideran deficiente, ha dirigido sus críticas hacia el presidente brasileño.
El partido ante el Mallorca fue el detonante. Con un equipo plagado de bajas y con jugadores que hace unos meses eran impensables en Primera División, la afición entendió que el problema va más allá del entrenador. Las lesiones, sumadas a un mercado de fichajes que no ha servido para reforzar las zonas débiles del equipo, han puesto de manifiesto las carencias de la plantilla.
Los cánticos contra Ronaldo se escucharon desde el inicio del partido y se intensificaron a medida que avanzaban los minutos. La ausencia del presidente en el estadio, una constante esta temporada, no hizo más que alimentar la ira de la afición.
El Real Valladolid se encuentra en una situación delicada, en zona de descenso y con un futuro incierto. La planificación deportiva, marcada por varios contratos elevados y errores del pasado, ha lastrado al equipo y dificulta su permanencia en Primera División.
La afición exige cambios inmediatos y responsabiliza directamente a Ronaldo de la situación actual del club. El próximo partido, ante el Rayo Vallecano, se presenta como una nueva oportunidad para que el equipo reaccione y para que la afición exprese nuevamente su descontento.
23/11/2024
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