Por Fabián Rojas
Theo Hernández es, a estas alturas, un héroe en Francia. El defensor del Milán anotó el gol que abrió la victoria sobre Marruecos, que instaló a los galos en la final del Mundial. Pero el lateral zurdo no la ha tenido nada de fácil, el defensor llegó en el 2019 al Real Madrid y tras no poder rendir como se esperaba el club merengue se deshizo de él vendiéndolo al Milán por 22 millones de euros, definitivamente no confiaron en él.
Hoy, naturalmente, celebra. “Es increíble. Jugar dos finales seguidas es increíble. Hicimos un gran trabajo, fue duro. La final contra Argentina, sabemos que va a ser un gran partido, vamos a trabajar duro para ganar esta final. Tengo un gran pensamiento para mi hermano, espero que esté allí. Es increíble, lo voy a disfrutar con mi familia, todos los jugadores y el entrenador también”. Señala el lateral después de la victoria sobre Marruecos.
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Una vistosa tijera luego de un rebote desató la celebración. No es menor. Con la conquista, terminó rápidamente con la incertidumbre que les generaba a los dirigidos por Didier Deschamps tener enfrente al equipo africano, que con propiedad puede lucir el rótulo de sorpresa del torneo. Demoró exactamente cinco minutos en conseguir ese propósito.
El lateral izquierdo es el suplente de Lucas Hernández, su hermano que juega en el Bayern Múnich. En el primer partido de la copa del mundo ante Australia, Lucas se lesionó y Didier Deschamps no dudó en colocar a Theo, el cambio natural del defensa de Bayern. Theo se consolidó como titular y tras brillar en el puesto señaló que trataría de ganar la copa del mundo para llevársela a los franceses , su familia y a su hermano Lucas. Una hermandad muy poderosa.
21/12/2024
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