Por Renato Perez
La Supercopa de España se ha convertido en una competición de gran relevancia no solo por el prestigio deportivo que conlleva, sino también por el jugoso negocio que representa para los clubes participantes. En esta edición de 2025, celebrada en Arabia Saudita, los equipos han recibido una inyección económica considerable de 40 millones de euros, gracias al acuerdo alcanzado con la Federación Saudí de Fútbol.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sido la encargada de distribuir los 40 millones de euros aportados por Arabia Saudita. Los criterios para determinar el reparto han sido claros: títulos conquistados y caché de cada club. Este último factor se ha calculado en función de los derechos televisivos y las audiencias de televisión.
De esta manera, los equipos participantes han recibido los siguientes premios:
La distribución de los premios de la Supercopa de España responde a una lógica económica clara. Los clubes con mayor masa social y mayor capacidad de generar ingresos reciben una mayor parte del premio. Esto se justifica por el hecho de que estos clubes son los que más aportan al espectáculo y generan mayor interés mediático. Además, este sistema de reparto incentiva a los clubes a invertir en sus equipos y a competir al máximo nivel, ya que los éxitos deportivos se ven recompensados económicamente.
Este reparto de premios tiene varias implicaciones importantes:
La Supercopa de España se ha convertido en un negocio millonario para los clubes participantes. El reparto de los premios, basado en criterios deportivos y económicos, refleja la importancia que tiene esta competición en el fútbol español. Sin embargo, este sistema también plantea interrogantes sobre la igualdad entre los clubes y la sostenibilidad del modelo de negocio del fútbol.
08/01/2025
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