Por Tomás Valle
La nacionalización de Aymeric Laporte como nuevo jugador de España ha traído más inconvenientes que respuestas para Luis Enrique. El buen nivel del marcador en el Manchester City obliga al entrenador a considerarlo como titular indiscutido para la próxima Eurocopa.
Esta situación decanta en que Sergio Ramos o Gerard Piqué perderían su lugar en el primer equipo. El mayor problema radica en que ambos son los más experimentados del plantel y los líderes del mismo, por lo que su salida no será para nada sencilla y podría generar un malestar interno letal.
Lo que ocurre es que la idea de Ramos y Piqué era utilizar la Eurocopa como torneo despedida de la Selección. Ellos no estarían en contra de la llegada de Laporte, pero sí de que tenga un lugar asegurado entre los titulares sin siquiera haber participado de un entrenamiento con el resto de los jugadores.
En los últimos días comenzó a circular un fuerte rumor de que el capitán del Real Madrid y de la selección española podría decidir dar un paso al costado y bajarse de torneo continental. Mientras que por su lado, Piqué se quedaría en junto a sus compañeros debido a su buena relación con Luis Enrique (de su paso por Barcelona).
No quedan dudas de que Laporte es un grandísimo jugador y cualquier equipo querría contar con sus servicios, lo que habría que analizar es si el momento que eligieron las autoridades del fútbol español fue el adecuado. Ya que, por respeto a dos de los mejores futbolistas del país, podrían haber esperado un poco más.
23/12/2024
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