Ni Barça ni Madrid quisieron poner 40 millones y el Napoli les ganó de mano

El Barcelona y el Real Madrid tenían en carpeta antes de que comience el mercado de fichajes a Gabri Veiga. El futbolista del Celta de Vigo fue una de las grandes sensaciones de la última temporada en LaLiga y eso llevó a que los grandes equipos pusieron sus ojos en él, pero desistieron de su contratación por el precio del traspaso.

El Celta le dejó en claro a ambos que si quierían llevárselo debían poner lo que costaba la cláusula de salida, es decir, 40 millones de euros. Si bien en el Madrid podrían haberlo fichado, apuntaron a otras prioridades. En el Barça, por su parte, no tenían la posibilidad de abonar dicha cantidad teniendo en cuenta su situación con el Fair Play financiero, ya que no puede hacer gastos excesivos sin obtener ingresos.

Por su valor ninguno quiso entrar en negociaciones, pero el que sí lo hizo fue el Napolés, quien finalmente logró pagar menos de la cláusula. De igual manera, el equipo de la ciudad de Vigo recibirá 30 millones de euros y otros 6 en variables si es que se cumplen. Si bien es un porcentaje menor al que quería, es una buena suma de dinero.

Una despedida con sabor raro

El pasado domingo tuvo su despedida ante su público ingresando desde el banquillo. Sus compañeros le cedieron el brazalete de capitán como un gran gesto a pesar de la derrota frente al Osasuna. Ahora, el histórico Rafa Benítez, entrenador que llegó esta temporada, exige tres fichajes con dicho dinero: un portero, un medio y un delantero.