Rodrigo De Paul deja clara su postura ante los rumores de su fichaje por el Atlético de Madrid

En los últimos días se habían activado con mucha fuerza los rumores que indicaban que Rodrigo De Paul era seguido muy de cerca por el Atlético de Madrid debido a un pedido expreso de Diego Simeone. En este contexto, otros clubes de Europa salieron a su puja como el caso de Juventus y Manchester United.

Sin embargo, con el correr de los días la posibilidad Colchonera tomó aún más fuerza debido a un supuesto llamado de Simeone al futbolista, además de que se encuentra junto con el seleccionado argentino, al igual que Ángel Correa, quién le habría incentivado a que haga las maletas y se mude a Madrid.

En este sentido, el futbolista argentino ha analizado en The Guardian su futuro: "He sido muy sincero y claro con los que debía ser sincero y claro. Les he dicho a ellos lo que pienso y lo que quiero. Tengo 27 años. No voy a hablar en nada más porque respeto a todos, especialmente a los hinchas de Udinese que me han mostrado su cariño".

De esta manera, el propio De Paul deja la puerta abierta a las conjeturas dado que si el interés de su parte no fuese real, lo habría dicho en primera instancia. Claro está que es un salto adelante en su carrera y la posibilidad de ser dirigido por un técnico que era muy similar a sus características.

Respecto de la Copa América, el argentino explicó que "Llevábamos años sin jugar una Copa América en nuestro país y tuvimos la oportunidad de vivir eso. Conocemos la pasión con la que viven los argentinos. Sabíamos que los estadios estarían a reventar, con 60.000 o 70.000 personas animando. Lo vimos en Brasil hace dos años, fue como si jugaran con un hombre más. Este año era nuestro turno, íbamos a ser aún más poderosos, pero...", lamentando lo que ocurrió debido a la Pandemia.

Para finalizar, explicó porque es un jugador clave para Lionel Scaloni y porque lo busca Simeone: "La gente habla de goles y asistencias, pero el otro día estaba buscando estadísticas sobre recuperaciones de balón. Estoy casi triplicado el primer año: eran 150, ahora son más de 400. Lo que no tenía entonces, ahora lo tengo. El día que deje de jugar para Argentina será porque alguien es mejor, no porque yo no trabaje".